viernes, 15 de mayo de 2015

Ejercicios para el equilibrio energético y la armonización emocional



Ejercicios básicos de un arte japonés de sanación, “Jin Shin Jyutsu”. Una forma simple y eficaz de auto-tratarse los ‘meridianos’ o ‘flujos de energía’ del cuerpo vital.


JIN SHIN JYUTSU es un arte de sanación de origen japonés (aunque con raíz china), que consta de técnicas variadas para tratar los flujos de energía del cuerpo, llamados también “meridianos”, para sanar así dolencias físicas, emocionales y mentales.
Aquí solo damos una de esas técnicas, la más sencilla, que consta de tratamientos energético-reflexológicos en las manos, pero no por ser simple, es menos eficaz.
Compruébelo usted mismo.



Tratamientos a través de los dedos y las palmas de las manos

Cada uno de los dedos y palmas de las manos están relacionados con un tipo particular de emoción y con un par de flujos energéticos (meridianos), de los 12 principales que en pares simétricos recorren el cuerpo vital.
En la filosofía milenaria de la India a estos flujos energéticos se le llaman “nadis”, y se dice que hay miles de nadis que recorren el cuerpo etérico o cuerpo vital del ser humano; sería un sistema similar al complejo sistema nervioso del cuerpo físico, pero es de materia etérica, invisible al ordinario sentido de la vista, y no tiene correspondencia (aunque en varias partes pueden coincidir) con el recorrido del sistema nervioso.
El principal de estos conductos de “energía vital” (prana, chi o ki) es el que enhebra a la columna vertebral. En ese conducto ‘descendente-ascendente’ es donde están ubicados los conocidos “chakras” en distintos plexos del cuerpo. En China a esos conductos de energía se les llama “meridianos” y se consideran los más importantes al  conducto central (que en realidad son dos, uno que recorre la columna por detrás y otro que la recorre por delante) y 12 pares de meridianos que, en forma simétrica recorren ambos lados del cuerpo humano entrecruzándose de diferentes maneras. Existen muchos más meridianos, pero estos son los que en medicina china se tratan para armonización y sanación (con acupuntura y moksha, o con digitopuntura, auriculopuntura, etc.).
En Japón fue Jiro Murai quien practicó y difundió el método que, con raíces en el conocimiento milenario chino, tomo nueva vida y forma; simplificando la gran complejidad de la acupuntura china, y utilizando solo las manos para los tratamientos y autotratamientos.
En este espacio no vamos a explayarnos en todas las técnicas y tratamientos de este arte, sino que daremos las bases más simples para el “autotratamiento”, que veremos a continuación.
El reequilibrio para volver a la armonía con el Ser Interno es lo que aquí nos importa.

Cada uno de nuestros dedos afecta a 14.400 funciones corporales, por lo cual los beneficios son múltiples. Los tratamientos consisten en tomar con una de las manos un dedo de la otra mano (o más de uno al mismo tiempo) para tratar el desequilibrio de la emoción y los flujos que corresponden a dicho dedo, y mantener esa posición varios minutos (hasta 20, o más en cada posición si fuese necesario, ante un cuadro severo).

Durante la práctica usted podrá sentir cómo corre la energía a través de la posición reflexológica de las manos. Se puede sentir un leve ‘cosquilleo’, vibración, o calor; también se puede sentir una sensación de “zumbido”. Si no se siente nada, no significa que la energía no esté fluyendo, sino que el umbral de percepción en ese momento no permite sentir el flujo.
Cuando entra la energía vital (KI) y se liberan tensiones e impurezas energéticas puede entrar sueño, cansancio, bostezos, y/ó brotar lágrimas y necesidad de grandes suspiros. También se puede sentir que llega una sensación de agradable paz interior. En ocasiones, como el flujo del Ki o Chi purifica el organismo, se puede incrementar la frecuencia de ir a orinar. Todo esto es natural.
A continuación se detalla este conocimiento.



Centro de la palma:

       Función:       Fuente de vida.
          Flujos:       Diafragma (o ‘Circulación sexo’) y Ombligo (‘Triple Función’).
     Emoción:        Desaliento total, depresión.

Al tratamiento en las palmas de las manos se le llama “el armonizador total”. Revitaliza todo el ser.
El tratamiento sobre la palma de las manos armoniza en especial todas las funciones relacionadas a la zona umbilical, y revierte la debilidad y el decaimiento emocional. Conflictos emocionales profundos y existenciales desequilibran esta profundidad.
Para equilibrar esta profundidad realizar un ‘puente de transmisión’ entre las yemas de los dedos de una mano y la palma de la otra mano, es decir, colocar las manos de manera que las yemas de los dedos de una mano se apoyen sobre la palma de la otra mano. Luego de unos minutos cambiar de posición justamente a la inversa, para que el tratamiento fluya por unos minutos a través de ambas palmas. También se puede realizar de manera que las yemas de los dedos de cada mano toquen al mismo tiempo las palmas (quedando las manos enfrentadas y en dirección opuesta). Mientras permanecemos en esa posición respirar profunda y tranquilamente, relajados.  También se puede hacer el contacto entre ambas palmas directamente (como en posición de rezar). Cualquiera de estas formas es correcta y efectiva.
El tratamiento puede durar entre 3 y 10 minutos en cada mano (o con ambas juntas), según la necesidad energética.



Dedo pulgar:  
 
       Función:     Superficie de la piel; (incluidos boca y dientes)
          Flujos:     Estómago y Bazo-Páncreas.
     Emoción:      Preocupación, ansiedad.

Existen cualidades auténticas del Ser, que no tienen opuesto, porque forman parte de la Inmutabilidad del Ser. Una de estas cualidades es la PAZ, otras el Amor, y la Alegría. El verdadero Amor no tiene opuesto, no puede tornarse en odio; siendo el odio una forma de desarmonía (astral) entre los vehículos inferiores y el Ser. El Amor es Búdico, no astral, aunque puede reflejarse en emociones vibracionalmente elevadas. La Paz tampoco tiene opuesto, y cuando se pierde (o mejor dicho, no se siente) la Paz es debido también a una desarmonía en la conciencia (de la personalidad), la cual se encuentra temporariamente desalineada o en desconexión con el Ser profundo. La falta de Paz, debido a excesiva preocupación, afecta al estómago y al bazo-páncreas, y puede reequilibrarse como sigue:

Para equilibrar las emociones, revirtiendo el estado de preocupación o los problemas de alimentación (digestión) y/ó en la piel, hacer un puente de transmisión simplemente tomando el pulgar de una mano con la otra mano; suavemente, sin apretar, solo sosteniéndolo y rodeándolo, durante unos minutos. Luego cambiar de posición tomando el pulgar de la otra mano. Cada tanto es útil acompañar con respiraciones hondas.



Dedo anular:  
 
       Función:     Piel profunda.
          Flujos:     Pulmones e Intestino Grueso.
     Emoción:      Tristeza, aflicción, pena.

Todos los tumores y cánceres tienen su origen en una desarmonía de estos flujos (meridianos del pulmón y del intestino grueso).
Para las emociones, afectadas por aflicción y tristeza, tomar el dedo anular de una de las manos con la otra mano (rodeándolo por completo), luego cambiar al anular de la otra mano. Mantener las posiciones reflexológicas durante varios minutos, hasta percibir que la corriente del Ki (vibración, calor) se ha detenido, o hasta sentir que ya se puede cambiar de posición.



Dedo medio:

       Función:      La sangre.
          Flujos:      Hígado y Vesícula Biliar.
     Emoción:       Ira, cólera.

La sangre se relaciona con la energía de la alegría. Corrientemente se piensa que el opuesto de la alegría es la tristeza y/o la ira, pero esto es un error. La verdadera ‘Alegría’ no tiene opuesto, porque es una energía auténtica del Ser Interno, y el Ser es inmutable. Cuando se pierde la alegría es porque algún desequilibrio energético en el cuerpo vital ha ocurrido, tal vez producido por alguna astralidad (emoción). Las astralidades densas desalojan la alegría natural, que es expresión del Ser, y para recuperarla hay que rearmonizar los flujos, volviendo a la alineación interna con el Ser profundo.    
Para equilibrar las emociones relacionadas a estos flujos, tomar el dedo medio rodeándolo con la otra mano; permanecer unos minutos en esa posición, y luego cambiar de posición (al dedo medio de la otra mano). Mantener en calma durante unos cuantos minutos.



Dedo índice
 
       Función:      Sistema muscular.                               
          Flujos:      Riñones y Vejiga.                           
     Emoción:       Miedo
                    
Para equilibrar las emociones, superando el miedo,  tomar el dedo índice rodeándolo suavemente con la otra mano y permanecer entre 5 a 10 minutos en esa posición, o hasta sentir “unos latidos” (que a veces se pueden sentir) o al sentir que la circulación energética se calma (o simplemente “sentir” que ya hay que cambiar de posición).      
                   
   

Dedo meñique:

       Función:      Esqueleto.
          Flujos:      Corazón e Intestino Delgado.
     Emoción:       Pretensión, (Disconformidad crónica, egoidad, ‘pretender ser’).

El sentimiento de disconformidad permanente esconde una falta de aceptación de sí mismo y/o una falta de aceptación de los procesos naturales de la vida. La cura más profunda en tal sentido sería adquirir ‘Sabiduría’, pues con ello la aceptación del ‘sí mismo’ y de los procesos de la vida sería total. Pero mientras esta Sabiduría se hace esperar, se pueden tratar los desequilibrios en estos 2 flujos, reequilibrando el flujo de energía vital (Ki) y recuperando la armonía. Habrá que hacerlo cada vez que se caiga en desarmonía, ya que el equilibrio más estable y perdurable se logra al entrar en comunión más firme con el Ser profundo, lo cual depende de la maduración del alma.

Para realizar el tratamiento proceder tomando cada dedo meñique, como en los ejemplos anteriores, y permaneciendo en las posiciones reflexológicas durante unos cuantos minutos.

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Se recuerda que se pueden tratar más de un dedo al mismo tiempo, siempre que sean contiguos. Por ejemplo, para tratar las emociones de miedo e ira simultáneamente, tomar con una mano los dedos ‘índice y medio’ de la otra mano, rodeándolos por completo. Permanecer unos minutos así, en quietud y relajación, en actitud de descanso, con respiraciones conscientes. Luego cambiar la posición de las manos, para completar el tratamiento en los flujos de ambas manos.

Esta técnica simple es muy útil para ayudar a equilibrar las energías etéricas y astrales del cuerpo. Se recomienda practicar con paciencia, cada día. Música de fondo durante la práctica, o inclusive ver algún video tranquilo, que no requiera de especial atención, puede servir de fondo mientras se practican los ejercicios reflexológicos terapéuticos.

Estas técnicas no reemplazan la meditación ni a otras técnicas diferentes. Se comparten aquí como una manera más de equilibrio y sanación, y como ayuda a la alineación interna de los vehículos inferiores. Con las practicas perseverantes de estas técnicas reflexológicas pueden mejorar y hasta sanar dolencias físicas correspondientes a los órganos con que están relacionados cada flujo o meridiano.

Aclaración: Esta Enseñanza será efectiva para todos los seres humanos (la mayoría) que posean un cuerpo etérico original, con su meridiano central y sus 12 pares de meridianos, bien conocidos por la medicina china. La gran mayoría de los seres humanos poseen un cuerpo vital de ese tipo, pero existen humanos que están atravesando por un proceso de cambios vitales y energéticos, en quienes el cuerpo etérico ya no es el mismo. En ellos estos ejercicios no serán necesarios. Quienes estén atravesando por tales cambios (de orden genético-energético), ya lo saben, o lo intuirán.
A.B.



Existen tratamientos mucho más complejos y específicos de este arte de sanación japonés. Aquí solo se dieron pautas para autoayuda y armonización para los que están en el camino interior.

Más información de las técnicas de Jin Shin Jyutsu en:

El Toque Sanador”; libro de Alice Burmeister y Tom Monte.




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